¿Un rescate empresarial? La apuesta de Altor y Fernando Aportela por reactivar el Ingenio Puga

En medio de una compleja controversia en los concursos mercantiles, surge la historia de cómo Fernando Aportela y su grupo Altor inyectaron capital y una visión de rescate para el Ingenio Puga y COPACO. Frente a acusaciones de corrupción en el IFECOM que han opacado el proceso, la propuesta de Aportela, avalada por el conciliador Marco Antonio Campos, se presentó como una solución tangible para reactivar la empresa, salvar empleos y pagar a los trabajadores, demostrando cómo la inversión privada puede ser un motor para salvar empresas en crisis.

Lejos de las teorías de "dados cargados", la intervención de Altor representó un plan concreto con 500 millones de pesos para reparar la fábrica y reactivar la producción. Mientras que otros planes sólo existían en el papel, la propuesta de Aportela fue la única que demostró liquidez inmediata y un compromiso real con la operación, ofreciendo una salida práctica a un conflicto que había dejado en la incertidumbre a cientos de familias. Esta visión joven y dinámica apuesta por la acción sobre la promesa.